Vivienda

En Cambiemos nos ponemos tres objetivos:

1. Que cada argentino y cada familia argentina tenga una casa o un departamento donde vivir con seguridad, paz y dignidad.
2. Que sean “dueños” de sus hogares y que éstos formen parte del patrimonio familiar, para que  queden en manos de sus hijos.
3. Que cada hogar cuente con servicios básicos de agua potable, cloacas, energía eléctrica y conexión de gas.

Cuatro propuestas

1. Un millón de créditos hipotecarios

Vamos a lanzar un millón de créditos hipotecarios a 30 años con fondos de la ANSES. La cuota mensual será parecida a la de un alquiler. Para una casa de un millón de pesos, por ejemplo, la cuota 

mensual va a ser de $3500. Es decir, el 4,3% del valor de la casa. El plan complementa a PROCREAR. Actualmente, PROCREAR presta a una tasa fija del 16%, que requiere un esfuerzo enorme a las familias en sus primeros años pero después se va licuando con la inflación. Con nuestro plan, la ANSES presta a una tasa del 0%, pero que se ajusta cada año según un índice a convenir, probablemente una combinación de inflación y salarios. Y lo vamos a lanzar el 10 de diciembre, porque creemos que es urgente y no hay razón para esperar ni un día.

2. Escrituras para todos

Vamos a lanzar un ambicioso programa de escrituras para la gente que tiene su casa pero no tiene la escritura oficial. Calculamos que hay casi un millón de familias en esta situación. Son familias que 

llevan años, a veces décadas, viviendo en una casa que es suya, pero que no pueden vender ni tratar verdaderamente como propia. 

Vamos a relajar las normas para darles las escrituras a esas familias y vamos a llevar los escribanos directamente a sus barrios, para que el trámite sea lo más fácil posible. Nos proponemos entregar 750.000 escrituras en cuatro años. Va a ser una de las mayores transferencias de riqueza de la historia argentina.

3. Urbanizar villas y asentamientos

Urbanizar 100 villas y asentamientos por año durante dos períodos de gobierno, llegando a un total de 800 asentamientos, algo menos de la mitad de los que existen actualmente. Si en promedio hay 300 familias por asentamiento, cumpliendo esta meta se estaría beneficiando a 240.000 familias. 

4. Construir casas dignas para las familias más vulnerables.

Finalizar las 208.379 viviendas prometidas (pero no terminadas) por el gobierno actual y construir 100.000 viviendas nuevas por año.

Terminar las 127.018 remodelaciones y mejores en proceso actualmente. Y lanzar un nuevo programa de mejoras para brindar 170.000 soluciones en el lapso de un mandato.

Conclusiones

La generación de suelo urbano requiere la implementación de un Plan de Ordenamiento Territorial en cada municipio y promover iniciativas que generen mayor mixtura y densidad poblacional. Un relevamiento nacional de villas y asentamientos informales nos permitirá contar con un registro actualizado de las condiciones de vida de sus habitantes, con el objeto de desarrollar proyectos de 

urbanización efectivos con el involucramiento de todos los sectores.

Las viviendas sociales para la población más vulnerable se entregarán bajo esquemas de crédito con o sin subsidio, y para ello generaremos un modelo de financiamiento público-privado.

Para reducir el déficit habitacional tenemos que poner a la vivienda en el centro de la política pública y readecuar los programas por temáticas, con un sistema transparente de asignación de las soluciones. Trabajaremos sobre la demanda habitacional y sólo excepcionalmente sobre la oferta, con una adecuada articulación de los sectores público, privado, social y académico.